Lactancia Materna
La lactancia materna es una práctica que beneficia tanto a la madre como al bebé. La leche materna contiene todos los nutrientes que el bebé necesita para crecer y desarrollarse de forma saludable, además de protegerlo contra enfermedades e infecciones. La lactancia materna también favorece el vínculo afectivo entre la madre y el hijo, y ayuda a la recuperación de la madre después del parto. La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé, y complementada con otros alimentos hasta los dos años o más. La lactancia materna es una forma natural, económica y ecológica de alimentar a los niños y niñas, y contribuye al desarrollo sostenible de las sociedades.
El agarre del pezón es la forma en que el bebé sujeta el pecho de la madre con la boca para extraer la leche. Un buen agarre del pezón facilita la lactancia materna y previene problemas como dolor, grietas o mastitis. Para lograr un buen agarre del pezón, se deben seguir algunos consejos:
- Asegurarse de que el bebé abra bien la boca antes de ofrecerle el pecho.
- Colocar al bebé de frente al pecho, con la nariz a la altura del pezón.
- Acercar al bebé al pecho y no al revés.
- Dejar que el bebé tome el pezón y parte de la areola con la boca.
- Verificar que el labio inferior del bebé esté hacia afuera y que se vea más areola por encima que por debajo de la boca.
Las posiciones más adecuadas para lactar son aquellas que permiten al bebé y a la madre estar cómodos y relajados. Algunas posiciones comunes son:
- Posición de cuna: La madre sostiene al bebé con el brazo del mismo lado del pecho que va a ofrecer, apoyando su cabeza en el pliegue del codo y su cuerpo en el antebrazo.
- Posición de cuna cruzada: La madre sostiene al bebé con el brazo contrario al pecho que va a ofrecer, sujetando su cabeza con la mano y su cuerpo con el antebrazo.
- Posición de balón de rugby: La madre sostiene al bebé con el brazo del mismo lado del pecho que va a ofrecer, pero por debajo de su axila, apoyando su cabeza en la mano y su cuerpo en el antebrazo.
- Posición tumbada: La madre y el bebé se acuestan de lado, frente a frente, y la madre ofrece el pecho más cercano al bebé.
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